Diego “Ranita” Lorenzo, Nadador de raza, Contador Público por opción, ha decidido probar suerte en el Caribe, dejando con su ida un hueco sin llenar y un departamento que todos quieren cuidar.
Nadie olvidará sus tórridas noches de Gesell, durmiendo cucharita con otro experimentado nadador.
Ni tampoco su participación en aguas abiertas, cuando recibió con todos los honores el diploma de “Pescado de mar”.
O ¿quien podría decir que no recuerda esta postal del Atletismo Mundial, donde en pleno Maratón del Consejo, decidió llevarle la contra a los centenares de corredores y se inventó un atajo, captado por la Cámara del Gobierno de la Ciudad, aunque sin recibir multa alguna?
Ranita, que no le pesó “ponerse la camiseta del Consejo”, aunque tuvo que acortarle un poco las mangas.
Lorenzo, que no se asustó cuando tuvo que mover la cadera al ritmo de la música Árabe, cual Odalisca en Arabia, ante el aplauso de Amigos y Jeques, y hasta se hizo unos manguitos con la danza del vientre.
Dieguito, el que no se quejó del encierro, como animal salvaje, antes de cada competencia en algún río argentino. Que no dice nada cuando los chicos les tiran maní y galletitas, mientras les sacan fotos para el álbum “zoológico” de la familia.
Y que luego de casi una hora “pasado por agua”, sale con sonrisa e incluso se permite posar para la foto.
Le llegó el momento de pegarse los vientos, de aprovechar la oportunidad en otro país, sólo por un tiempito. No va a olvidarse que en Rosario hizo saltar la pintura del podio de tanto subir.
Que fue la envidia del equipo masculino, cuando las chichis del staff femenino se le tiraron encima casi como a los Beatles en su época dorada.
Ahora sabe que a la vuelta tiene compromisos que cumplir, planes que concretar…que hay personas acá que van a tener la Cuenta Regresiva funcionando, lo van a esperar con los brazos abiertos.
Por ahora Diego se va, a buscar algún sueño, a alcanzar algún proyecto…
Saludos Ranita, éxitos y nos vemos a la vuelta.
Firma: Tu hijo, El Blog.
Autor de la nota: Sergio Simionato.
